DIEZ POEMAS DEL MAR Poema No.1
Te me acercas
contándome al oído milagros
de miles de leyendas
que quedaron entre tus aguas.
Me salpicas
con espumas inundadas de misterios
de otros tiempos y distancias,
con lamentos de promesas
que perdieron sus palabras
en tus bajamares intensos…
Y yo me acerco y te salpico
sabiéndome tan pequeño,
tan desconsoladamente chico,
tan solo entre mis gentes cotidianas,
que me apabullan tus mareas,
tus olas y tus resacas.
A veces me respondes…
Pero de continuo callas y resbalas
en las arenas de mi playa
que esperan impacientes tus respuestas.
ELLA PASA…
Ella pasa ataviada de amor
por mi loco cerebro de loco,
i yo en este poema la evoco
lleno de un femenino dulzor!
¡Ella pasa ataviada de amor!
Sus pupilas que tienen fulgor
estelar, se me van clavando mui hondo,
i coronan las flores del fondo
de mi abismo, con áureo esplendor!
¡Ella pasa ataviada de amor!…
Un anhelo, tal vez pecador,
poderoso me lleva, al mirarla
tan hermosa, a desear estrecharla
i besarla con pánico ardor!…
¡Ella pasa ataviada de amor!
I yo – loco sin par – me embeleso,
i en mi mente de gran soñador
siento el beso, su olor, su calor!…
mas ¡MENTIRA! – impasible y sin beso
ella pasa ataviada de amor!…
HE SIDO ODIOSAMENTE SERENO…
He sido odiosamente sereno para amarte,
no se si por cansancio de tanto i tanto amar,
o por temor –ya que eres tan niña- de abrazarte
en mi fuego i tu alma inocente quemar!……
Yo detesto i maldigo los amores serenos,
me irrita el indiferentismo de un cielo gris,
porque amo las tormentas furiosas i los truenos,
¡o los cielos teñidos francamente en zafir!…
¡Sacúdeme, conmuéveme, despedázame el alma,
que yo no quiero amarte con esa insulsa calma!…
¡Aparta de tus ojos ese velo de Paz,
i se mala conmigo, si es preciso, traidora,
Aunque me engendres una pena devoradora
que no deje a mi vida ser dichosa jamás!…
SI YO TE HE ACONSEJADO…
Si yo te he aconsejado que ames serenamente,
ahora rotundamente me desdigo: ¡Hice mal!
El amor debe ser ciego, loco i vehemente,
pasión roja, más nunca proceso cerebral!…
Si amas a un gusano i aún lo ves gusano;
no lo amas, es ficticio tu imaginario amor;
tu querer solamente dejará de ser vano
cuando amando a un gusano sientas amar a un Dios!…
No ames serenamente, ten el alma encendida
para amar, aunque quemes la dicha de tu vida,
aunque vivas eternamente bajo el Dolor,
que al fin, el deber único que traemos al mundo,
es amar, pero amar con un amor profundo,
o aún más claro: ¡amar von verdadero amor!…
Carlos Gutiérrez Cruz.
Calavera a los Primarios
Por rumbos de Mazamitla,
dicen que anda la flaca,
con gran cantidad de ganas
y con un poquito de maña.
La calaca que es tan pinche
a muchos ya les dio fin
y no contenta decide
a Los Primarios perseguir.
¡Sensatez y paciencia!
se escucha a Lily gritar,
es la muerte y su inclemencia
que viene pa’ fregar.
¡¿Quien manda aquí?!
Pregunta con autoridad…
Todos se miran primero,
a Ale terminan por señalar.
Compórtate, calaca maldita-
le reprende así Charly,
y en respuesta la flaca malvada
bailando lo hará pomada.
Entonces al relevo va Mario
luchando contra la calaca,
mas también saca boleto
y la flaca le da mastuerzo.
Tons’ Mary Jo se persigna,
le ofrece la Chela y el Tequila,
y finalmente se entrega,
ante la fuerza de La canija.
¡Calaca, vete a la tiznada!
rezonga Vic exaltado,
pero sin que se haga tarde
también termina fregado.
Toñito «El Carita» seduce a la flaca,
intentando marearla, pos’ pa’ despistarla,
pero la flaca es mas lista,
… y a este también se lo tizna.
Edith y Paquillo acaban de llegar,
y a estos también se los llevará,
pues ante la parca inclemente
no surge ya ningún valiente.
Parece que algunos pocos
por mantener su distancia
de la pachanga y los primarios
se han salvado de la flaca.
Ya la flaca se retira,
va feliz por su osadía
y va pensando la canija
que volverá algún día.
CON CARIÑO!!!
VHSC. NOVIEMBRE 2, 2011
DIEZ POEMAS DEL MAR (No. 5)
Pero cuando amanece
en la playa larga y solitaria,
cuando el sol comienza a acariciar
las dunas y las olas,
cuando las gaviotas y los peces
saludan jubilosos el despertar de la mañana,
entonces el mar, mi mar,
me habla de emociones contenidas
mientras mis pasos presurosos
interrumpen el cristal claro de las aguas
en las orillas de la playa.
Entonces me hago de sueños
y dejo acunar los sentimientos dormidos
en cada paso, en cada huella
de aguas y de arenas. Entonces
mi canto es un canto de peces y gaviotas,
de barcos que faenan a lo lejos,
de bancos de sardinas o jureles
que buscan su amor desesperado.
Y mis pasos, que el agua borra
pero que guarda la arena dorada,
son versos de esperanza
que voy lanzando a los vientos,
al agua, a las olas, a las gaviotas…
a todo lo que añoro y lo que amo.
LUIS E. PRIETO
Escúchame mar
Escúchame mar:
ahora me voy. Me voy
pero no te dejo
porque es imposible dejar el corazón
y llevarse tan solo el cuerpo…
Me voy hacia tierra adentro
pero llevo pegado a los costados
todo tu mundo abierto de promesas
que has dejado colgadas
de mi alma mensajera.
Y llevo tus olas y la furia
de tus vientos contrapuestos,
y la sangre de tus gentes laborantes
y de las gentes que se pierden
en tu frontera maldita.
Y llevo tu magia y tus misterios,
tus colores y el ronroneo incesante
de la música de tu cuerpo
cuando choca con el aire
o cuando besa las arenas soñadoras
de las playas recelosas.
Y llevo, sobre todo y más que nada,
llevo todas tus promesas
y todos tus silencios…
Te llevo, mi mar,
hacia donde la tierra
huele y sabe a materia prometida,
donde el viento choca con las rocas
y el agua no tiene salitre
ni peces, ni algas, ni cangrejos…
Pero te llevo hasta la próxima.
LUIS E. PRIETO
LARGO ESPECTRO DE PLATA CONMOVIDA
Largo espectro de plata conmovida
el viento de la noche suspirando,
abrió con mano gris mi vieja herida
y se alejó: yo estaba deseando.
Llaga de amor que me dará la vida
perpetua sangre y pura luz brotando.
Grieta en que Filomela enmudecida
tendrá bosque, dolor y nido blando.
¡Ay qué dulce rumor en mi cabeza!
Me tenderé junto a la flor sencilla
donde flota sin alma tu belleza.
Y el agua errante se pondrá amarilla,
mientras corre mi sangre en la maleza
mojada y olorosa de la orilla.
Federico García Lorca.
Ahí
Ahí.
De nuevo aquí frente a ti
Tu mirada posada en mi y
Yo con ganas de desterrarte de mí
Y a la vez… de poseerte y fusionarme en ti.
Sueños de profunda estulticia
Aromas que incitan la impudicia
Colores que despiertan la pasión
Reflejos que destellan en el alma.
Alimento de exquisita proporción
Fruto insaciable de impaciencia febril
De tibios amaneceres y
Días luminosos.
Sin necesitarte te deseo
Sin encontrarte te temo
Te ansió, perturbas mi sosiego
Y tu cinismo me bofetea y esclaviza.
Pero quédate ahí,
En las sombras de la memoria
En la tinta de estas paginas
En el encuentro del destino.
Por que aun no es tiempo
Estas aquí pero pronto te iras
Y yo de nuevo en la fría mañana
Pensando en ti y en ese momento.
VCTR/HG